01/10/2017

Fátima: Centenário - Oração diária

Fátima: Centenário - Oração diária
Senhora de Fátima:

Neste ano do Centenário da tua vinda ao nosso País, cheios de confiança vimos pedir-te que continues a olhar com maternal cuidado por todos os portugueses.
No íntimo dos nossos corações instala-se alguma apreensão e incerteza em relação a este nosso País.

Sabes bem que nos referimos às diferenças de opinião que se transformam em desavenças, desunião e afastamento; aos casais desfeitos com todas as graves consequências; à falta de fé e de prática da fé; ao excessivo apego a coisas passageiras deixando de lado o essencial; aos respeitos humanos que se traduzem em indiferença e falta de coragem para arrepiar caminho; às doenças graves que se arrastam e causam tanto sofrimento.
Faz com que todos, sem excepção, nos comportemos como autênticos filhos teus e com a sinceridade, o espírito de compreensão e a humildade necessárias para, com respeito de uns pelos outros, sermos, de facto, unidos na Fé, santos e exemplo para o mundo.

Que nenhum de nós se perca para a salvação eterna.

Como Paulo VI, aqui mesmo em 1967, te repetimos:

Monstra te esse Matrem”, Mostra que és Mãe.

Isto te pedimos, invocando, uma vez mais, ao teu Dulcíssimo Coração, a tua protecção e amparo.


AMA, Fevereiro, 2017

¿Cómo discernir si hay enfermedad mental o posesión demoníaca?

Un sacerdote experto lo explica

Los exorcistas reciben numerosos casos todos los días. Por ejemplo, en París los exorcistas reciben a más de 2.500 personas al año aunque de todas ellas han realizado exorcismos a 50. En muchos casos existen problemas psiquíatricos y psicológicos y una de las principales labores del exorcista es discernir quien está enfermo y en quien está actuando el demonio.

Sabiendo esta relación, cada vez hay más sacerdotes que empiezan a ser expertos en ambas vertientes. Es el caso del padre Mike Discroll, sacerdote ordenado en 1992 y hoy capellán del Centro Médico St. Elizabeth´s en Ottawa (Illionis) donde hay un área de salud mental con enfermos internados.

Con estudios universitarios en Economía, Teología Moral y Consejería Médica quiso estudiar el fenómeno de la relación entre enfermedad mental y el demonio con una tesis doctoral titulada El discernimiento de los exorcistas católicos, entre la posesión demoníaca y trastornos mentales.

Su labor en el hospital le ha permitido conocer mejor a las personas con enfermedades mentales para convencerle de la importancia de los cuidados espirituales para ellos puesto que se muestra convencido de que “los demonios pueden atormentar a la gente que tiene problemas mentales”.

El padre Mike Discroll habla de la enfermedad mental y de la influencia del demonio
 Aún así arroja mucha más luz en un libro que ha publicado Demons, Deliverance, and Discernment: Separating Fact from Fiction About the Spirit World y cuyos temas habla en esta entrevista publicada por Portaluz:
 
-¿Escribir ese libro ha modificado su ministerio como capellán, su trabajo de consejería y salud preventiva?
- Las personas suelen batallar con desafíos que son una combinación de problemas mentales-emocionales y problemas espirituales que no involucran posesión. El hospital St. Elizabeth de Ottawa, donde soy capellán, tiene un área de salud mental con pacientes internados. Así es que a diario hablo con personas que enfrentan estos problemas. Escribir el libro y servir a estas personas ha reforzado en mí la certeza de que es necesario abordar ambos aspectos: el mental-emocional y el espiritual.

- ¿Cuáles son las dos o tres cosas que todo "católico promedio" debería considerar sobre los demonios?
- La gente debe saber que no son habituales los casos reales de posesión demoníaca. Hay una buena razón por la que la gran mayoría de nosotros nunca ha visto a una persona poseída por un demonio: rara vez ocurre. Como dijo un exorcista, no sucede al azar; usted no se despierta un día y de repente se encuentra poseído. Sucede tras construir una relación con el mal.

Esto nos lleva a la segunda consideración: deberían preocuparnos más las tentaciones, ya sean las de la carne, el mundo o el diablo. Ir al infierno por haber cometido pecados mortales sin arrepentirse de ellos, debería ser para nosotros algo más espantoso que la posesión.

En tercer lugar, lo más importante: recordar que es infinito el amor de Dios por nosotros y tener claro que no es algo complicado llegar al cielo. Debemos decir nuestras oraciones, recibir los sacramentos, practicar las virtudes y evitar las ocasiones del pecado.

- Usted escribe en su libro sobre los vínculos entre enfermedad mental y posesión demoníaca
- Un católico me dijo alguna vez haber escuchado que la mayoría de las personas internadas en los hospitales psiquiátricos sufrían de ataques demoníacos, en lugar de problemas de salud mental. Eso es una tontería. Si bien el diablo nos tienta a todos, especialmente en nuestros puntos débiles; las personas que cada día visito en nuestra unidad de salud mental luchan con problemas mentales y emocionales reales. Decir que esto son sólo ataques demoníacos es errado; tanto como decir que las dolencias físicas son sólo ataques demoníacos. ¿Intenta el diablo agravar nuestros problemas? Por supuesto. Es por eso que oramos pidiendo protección y fortaleza a Dios, para alcanzar la sanación de todos los trastornos, ya sean físicos, mentales, emocionales, espirituales o cualquier combinación de ellos. Dicho esto, debo mencionar que no es raro encontrar personas con trastornos mentales graves (como la esquizofrenia) afirmando oír a los demonios, ver demonios o soñar con demonios. Esto no significa que estén poseídos, aunque podría ser efectivamente el diablo quien esté molestándolos.

Algunos terapeutas me han preguntado sobre esto. Mi parecer es que los demonios pueden atormentar a la gente que tienen problemas mentales serios porque otros no les creerán. Otros suelen pensar que es sólo el trastorno mental; pero podría ser mental y espiritual. Es importante abordar ambas luchas. Proporcionar consejería, medicamentos -para ayudar con los problemas mentales-, y también orar por ellos, fomentar una buena vida del espíritu que ayude en la lucha espiritual.

- Usted advierte a los católicos contra la dependencia excesiva de quienes llama "profesionales de la liberación". ¿Podrían explicar un poco más sobre esto?
- El Catecismo de la Iglesia Católica no define la ‘liberación’; no existe libro oficial de la Iglesia o ritual sobre la liberación; y no hay un título oficial u oficina del "ministerio de la liberación".

Si una persona dice que participa en la liberación… argumentando escuchar lo que la gente le dice sobre sus luchas espirituales y que luego ora por ellos, eso es genial. Pero algunos afirman tener habilidades especiales de liberación o dones, métodos especiales de liberación y oraciones especiales de liberación. Me mantendría alejado de toda esa parafernalia. Algunos santos tenían gran poder para expulsar demonios, pero siempre evitaban atraer la atención. Desconfío de quienes publicitan sus demandas de dones espirituales.

(…) Cuando escucho a personas que no son sacerdotes dando órdenes a los demonios, diciendo cosas como: "¡En el nombre de Jesucristo, ordeno que te vayas!", me parece demasiado dramático, e incluso orgulloso. Creo en lo humilde: pedirle ayuda a Dios, a los ángeles o santos. Creo que Dios honrará esa humildad y el diablo la odiará.


REL - padre Mike Discroll

Pequena agenda do cristão

DOMINGO



(Coisas muito simples, curtas, objectivas)



Propósito:
Viver a família.

Senhor, que a minha família seja um espelho da Tua Família em Nazareth, que cada um, absolutamente, contribua para a união de todos pondo de lado diferenças, azedumes, queixas que afastam e escurecem o ambiente. Que os lares de cada um sejam luminosos e alegres.

Lembrar-me:
Cultivar a Fé

São Tomé, prostrado a Teus pés, disse-te: Meu Senhor e meu Deus!
Não tenho pena nem inveja de não ter estado presente. Tu mesmo disseste: Bem-aventurados os que crêem sem terem visto.
E eu creio, Senhor.
Creio firmemente que Tu és o Cristo Redentor que me salvou para a vida eterna, o meu Deus e Senhor a quem quero amar com todas as minhas forças e, a quem ofereço a minha vida. Sou bem pouca coisa, não sei sequer para que me queres mas, se me crias-te é porque tens planos para mim. Quero cumpri-los com todo o meu coração.

Pequeno exame:

Cumpri o propósito que me propus ontem?

Evangelho e comentário

Tempo Comum


Evangelho: Mt 21, 28-32

28 «Que vos parece? Um homem tinha dois filhos. Dirigindo-se ao primeiro, disse-lhe: ‘Filho, vai hoje trabalhar na vinha.’ 29 Mas ele respondeu: ‘Não quero.’ Mais tarde, porém, arrependeu-se e foi. 30 Dirigindo-se ao segundo, falou-lhe do mesmo modo e ele respondeu: ‘Vou sim, senhor.’ Mas não foi. 31 Qual dos dois fez a vontade ao pai?» Responderam eles: «O primeiro.» Jesus disse-lhes: «Em verdade vos digo: Os cobradores de impostos e as meretrizes vão preceder-vos no Reino de Deus. 32 João veio até vós, ensinando-vos o caminho da justiça, e não acreditastes nele; mas os cobradores de impostos e as meretrizes acreditaram nele. E vós, nem depois de verdes isto, vos arrependestes para acreditar nele.»

Comentário:

“De boas intenções está o Inferno cheio”, diz a sabedoria popular.

E é bem verdade que as intenções não têm qualquer mérito se não lhes corresponder a acção.

Por outras palavras, o que conta – e do que temos de prestar contas – é do que fazemos e não as promessas, intenções ou desejos.

Atentemos bem no que o Senhor declara sem qualquer rebuço, que as meretrizes e cobradores de impostos – considerados, naquele tempo, pecadores públicos – entrarão primeiro no Reino dos Céus que os que prometem e não cumprem, apregoam o que não praticam, aconselham o que não fazem.

(AMA, comentário sobre Mt 21, 28-32, 04.07.2017)