15/10/2017

Santa Teresa de Jesus

Falo de Santa Teresa que conheci, melhor, na O. 
Foi das primeiras leitura espiritual que fiz e, a verdade é que fiquei "preso" pelos seus escritos. 
Encanta-me, sobremaneira, a sua amorosa familiaridade com Jesus, alcançando um tão elevado patamar que muito poucas criaturas alguma vez alcançaram. O Senhor tinha contigo um "comportamento" de amigo, verdadeiro, íntimo quase sem barreiras.

Como eu gostava de ser assim, como Teresa, simples, vontade de ferro, sem tristezas, com ânimo inquebrantável e, também como ela, uma fé a toda a prova em Ti, meu Senhor e meu Deus. 
Ámen. 

AMA, Enxomil, 2010.02.18

Maria, Mestra do sacrifício escondido e silencioso!

Maria, Mestra do sacrifício escondido e silencioso! – Vede-a, quase sempre oculta, colaborando com o Filho: sabe e cala. (Caminho, 509)

A Virgem Dolorosa... Quando a contemplares, repara no seu Coração. É uma mãe com dois filhos, frente a frente; Ele... e tu. (Caminho, 506)

Que humildade, a de minha Mãe Santa Maria! – Não a vereis entre as palmas de Jerusalém, nem – afora as primícias de Caná – na altura dos grandes milagres. – Mas não foge do desprezo do Gólgota; lá está, "iuxta crucem Iesu" – junto da cruz de Jesus, sua Mãe. (Caminho, 507)

Na hora do desprezo da Cruz, a Virgem lá está, perto do seu Filho, decidida a partilhar a sua mesma sorte. Percamos o medo de nos comportarmos como cristãos responsáveis quando isso não é cómodo no ambiente em que nos movemos. Ela nos ajudará. (Sulco, 977)


Evangelho e Comentário

Tempo Comum


Evangelho: Mc 2, 18-22

18 Estando os discípulos de João e os fariseus a jejuar, vieram dizer-lhe: «Porque é que os discípulos de João e os dos fariseus guardam jejum, e os teus discípulos não jejuam?» 19 Jesus respondeu: «Poderão os convidados para a boda jejuar enquanto o esposo está com eles? Enquanto têm consigo o esposo, não podem jejuar. 20 Dias virão em que o esposo lhes será tirado; e então, nesses dias, hão-de jejuar.» 21 «Ninguém deita remendo de pano novo em roupa velha, pois o pano novo puxa o tecido velho e o rasgão fica maior. 22 E ninguém deita vinho novo em odres velhos; se o fizer, o vinho romperá os odres e perde-se o vinho, tal como os odres. Mas vinho novo, em odres novos.»

Comentário:

Há pessoas que criticam e menosprezam o jejum, dizendo até que é uma violência “de outros tempos”, um sacrifício sem razão de ser.

Muitos destes são capazes dos maiores jejuns e privações por questões de estética, beleza corporal, culto do físico.

De facto, o jejum é uma prática muito antiga e, ainda hoje em dia, há religiões que o prescrevem como obrigação severa e absoluta. [i]

Do que se trata é realmente uma privação e, sobretudo, uma contenção dos excessos de comida e bebida.

Mas o jejum não se limita ao comer e beber, mas abarca tudo quanto possa constituir um pequeno sacrifício voluntário, evidentemente, como, por exemplo, o “jejum da televisão”.

O Senhor foi muito claro quando afirmou que não vinha pedir sacrifícios, mas boas acções, não actos negativos, mas sim obras positivas.

(ama, Comentário sobre Mc 2, 18-22, 165.01.2017)










[i] O Ramadão, por ex.

San Juan Pablo II siempre llevó puesto el escapulario del Carmen

«Constituye mi fuerza»


Muchas son las referencias que muestran cómo a lo largo de toda la vida del santo polaco, desde que era niño, en su corazón estaba la Virgen del Carmen. Cari Filii News recuerda esta devoción:

En el año 2001 se celebraba el 750º aniversario de la entrega del Escapulario del Carmen a San Simón Stock, y con ese motivo el Papa reinante, San Juan Pablo II, proclamó un Año Mariano Carmelitano. El 25 de marzo, festividad de la Anunciación, dirigió una carta-mensaje a la Orden del Carmen donde hacía una confesión: “También yo llevo sobre mi corazón, desde hace mucho tiempo, el escapulario del Carmen”.

“Desde mi juventud“, reiteró el 16 de julio de 2003 en Castelgandolfo, “llevo en el cuello el escapulario de la Virgen y me refugio con confianza bajo el manto de la Bienaventurada Virgen María, Madre de Jesús. Espero que el escapulario sea para todos, particularmente para los fieles que lo llevan, ayuda y defensa en los peligros, sello de paz y signo del auxilio de María”.

Para entonces ya era bien conocida esta devoción del Papa polaco a la Virgen del Carmen, que está en la raíz de su interés por San Juan de la Cruz. Siendo estudiante universitario leyó las obras del místico español y pensó ingresar en un convento carmelita donde solía hacer con los religiosos los ejercicios espirituales. No llegó a cumplir ese deseo (fue el cardenal Stefan Sapieha, arzobispo de Cracovia, quien disipó sus dudas, confesaría luego), pero sí le consagró su tesis doctoral, defendida años después en el Angelicum de Roma. Había, pues, un plan de Dios, como había reconocido él mismo en 1988 al coronar (como haría varias veces a lo largo de su pontificado) una imagen de Nuestra Señora del Carmen o del Monte Carmelo, en aquella ocasión la que se venera en Czerna. Fue durante su viaje apostólico a su Polonia natal, y no dudó en afirmar: “Hoy admiro los designios de la Providencia, que me ha incorporado a la espiritualidad carmelitana… Mi primer escapulario, al que he permanecido fiel, y el cual constituye mi fuerza“.
Así explicó él mismo la influencia de la espiritualidad carmelitana en sus primeros años: “Al referirme a los orígenes de mi vocación sacerdotal, no puedo olvidar la trayectoria mariana, La veneración a la Madre de Dios en su forma tradicional me viene de la familia, y de la parroquia de Wadowice… En Wadowice había sobre la colina un monasterio carmelita, cuya fundación se remontaba a los tiempos de San Rafael Kalinowski. Muchos habitantes de Wadowice acudían allí, y esto tenía un reflejo en la difundida devoción al Escapulario de la Virgen del Carmen. También yo lo recibí, creo que cuando tenía diez años; y aún lo llevo. Se iba a los carmelitas también para las confesiones. De ese modo, tanto en la iglesia parroquial, como en la del Carmen se formó mi devoción mariana durante los años de la infancia y de la adolescencia”.
Ya como Papa, esa devoción se tradujo en un hecho significativo, que recuerda el padre carmelita Enrique Llamas: “Él ostenta el récord entre todos los Papas por el número de documentos marianos publicados, y en particular por el número de documentos sobre la Virgen del Carmen, el Escapulario, y los Carmelitas”.

Y otro dato: cuando la reforma litúrgica implantada por el Beato Pablo VI en 1969 relegó la festividad de la Virgen del Carmen al rango litúrgico de “memoria libre”, Karol Wojtyla, ya arzobispo de Cracovia, fue uno de los numerosos obispos del mundo que escribieron a la Santa Sede que fuese restablecida y conservase al menos el rango de “memoria obligatoria“, como finalmente se hizo.

La Virgen, guía y auxilio para cumplir la voluntad de Dios
La razón de esta preferencia por la advocación del Carmen no es solamente pietista o referida a su devoción infantil, sino profundamente teológica, en cuanto arraiga en el simbolismo bíblico del Monte Carmelo. Así lo expresó el mismo Juan Pablo II el 16 de julio de 2000, en el rezo del Angelus en el Valle de Aosta, donde se encontraba pasando unos días de descanso: “Al contemplar estas montañas mi mente acude hoy al Monte Carmelo, cantado en la Biblia por su belleza. Y es que celebramos la fiesta de la bienaventurada Virgen del Monte Carmelo. Sobre ese monte, el santo profeta Elías defendió con arrojo la integridad y la pureza de la fe del pueblo elegido del Dios vivo. En esta misma montaña reuniéronse algunos ermitaños que se dedicaron a la contemplación y a la penitencia. El Carmelo indica simbólicamente el monte de la plena adhesión a la voluntad divina. Todos estamos llamados a escalar esta montaña…”.

Si alguien encarna esa adhesión a la voluntad divina es la mujer del Fiat! a la Encarnación redentora. Y si alguien encarna el auxilio para encaramarnos a ese monte, es la mediadora de todas las gracias. La Virgen del Carmen, esa que, según propia confesión, constituía “toda la fuerza” del Papa Wojtyla.


REL

Pequena agenda do cristão

DOMINGO



(Coisas muito simples, curtas, objectivas)



Propósito:
Viver a família.

Senhor, que a minha família seja um espelho da Tua Família em Nazareth, que cada um, absolutamente, contribua para a união de todos pondo de lado diferenças, azedumes, queixas que afastam e escurecem o ambiente. Que os lares de cada um sejam luminosos e alegres.

Lembrar-me:
Cultivar a Fé

São Tomé, prostrado a Teus pés, disse-te: Meu Senhor e meu Deus!
Não tenho pena nem inveja de não ter estado presente. Tu mesmo disseste: Bem-aventurados os que crêem sem terem visto.
E eu creio, Senhor.
Creio firmemente que Tu és o Cristo Redentor que me salvou para a vida eterna, o meu Deus e Senhor a quem quero amar com todas as minhas forças e, a quem ofereço a minha vida. Sou bem pouca coisa, não sei sequer para que me queres mas, se me crias-te é porque tens planos para mim. Quero cumpri-los com todo o meu coração.

Pequeno exame:

Cumpri o propósito que me propus ontem?